La procuradora socialista ha insistido en las Cortes en la necesidad de políticas que no aboquen “al ‘cierre’ de nuestros pueblos y ha recordado la eliminación de Agrarias, el recorte de servicios de salud y educación en los entornos rurales, la rebaja de las ayudas a los grupos de acción loca, dependencia… y lamentado que todas estas medidas afecten especialmente a los mujeres. Esther Pérez apunta que los estudios de la Junta confirman la masculinización de mundo rural, pero se quedan en la superficie sin medidas que ayuden a contrarrestar la situación.

La procuradora socialista Esther Pérez ha intervenido en las Cortes para solicitar medidas reales para ayudar a la supervivencia del mundo rural y especialmente de la situación de las mujeres, que sufren especialmente la crisis  y que ven que las políticas anunciadas para mejorar su situación, con Observatorios incluidos, se quedan en papel mojado. Estos estudios confirman la masculinización del mundo rural, pero no se acompañan de políticas que permitan reequilibrar la situación. Esther Pérez ha recordado que “Castilla y León es la Comunidad en la cual la mayor parte de la población vive en entornos rurales, entornos que son abandonados antes y de manera más frecuente por mujeres que por hombres ante la falta de servicios y falta de oportunidades en el mismo”. El recorte de todos los servicios, educación, sanidad, agricultura…, no son más que un impulso para el ‘cierre’ de los pueblos.  “La mujer es la primera en abandonar el medio rural. Existe en nuestra comunidad un grave problema de despoblación, al que desde la de Castilla y León no se ha sabido dar respuesta y que hace que a día de hoy sea una población demasiado escasa en cuanto a número y especialmente masculinizada” ha recalcado Pérez.

La soriana ha  detallado algunas de estas medidas que lejos de mejorar la vida en el entorno rural convierten en misión casi imposible apostar por vivir en los pueblos y ha pedido al secretario general de la Consejería de Agricultura, Juan Zapatero, que incluya además la perspectiva de género en todas las actuaciones. 

“La agricultura y la ganadería confluyen en un sector económico fundamental para fijar la población al territorio y por ello desde el PSOE consideramos imprescindible la introducción de la perspectiva de género también en este sector económico, que permitirá en muchas ocasiones que las mujeres tuvieran las mismas oportunidades que los hombres”, ha recalcado la procuradora, quien ha recordado el marco normativo de la Constitución,, donde en su Artículo 9.2, el Estatuto de Autonomía, en su Artículo 72, indica, que es competencia exclusiva de la Junta de Castilla y León el fomento de la igualdad de mujeres y hombres en el ámbito territorial de  la Comunidad Autónoma.

También la Ley 1/2003, la Ley de Igualdad de Oportunidades de Mujeres y Hombres en Castilla y León, ley que establece una serie de medidas desde el objeto y en el articulado, medidas tendentes a establecer medidas de acción positiva que permitan la promoción de las mujeres en el ámbito rural como se recoge por ejemplo en su articulo 20, o el ya finalizado IV Plan de igualdad entre mujeres y hombres.

La socialista ha preguntado por el Observatorio permanente de la situación real de la mujer en el ámbito rural, por los Centros Directivos de la Consejería de Agricultura y Ganadería que  han incorporado en sus convocatorias de ayudas un trato favorable a las mujeres en cuanto a la aplicación de criterios de valoración de los expedientes presentadosa, por  titularidad compartida o de cotitularidad y su correspondiente registro y los avances en esta materia,  por las medidas para promover el acceso de las mujeres del ámbito rural a puestos de decisión política profesional y sindical o para Promover el acceso al autoempleo y el empleo de las mujeres en el ámbito rural, para promocionar ferias y exposiciones de empresas gestionadas por mujeres en el ámbito rural y Apoyar la comercialización de productos y servicios realizados por mujeres del ámbito rural y las medidas para acercar al medio rural información sobre programas dirigidos a las mujeres promoviendo su participación, o el Plan de apoyo a la mujer rural, todas ellas recogidas en el marco normativo.

Los socialistas insistimos al igual que hacen las diferentes asociaciones de mujeres que trabajan en el medio rural, en que la situación de las mujeres del medio rural no es diferente a la situación de las mujeres que viven en el medio urbano, les diferencia únicamente el acceso a los servicios, cuestión a la que la Junta de Castilla no ha dado solución hasta la fecha, y cuestión que en los últimos tiempos se está viendo agravada por los recortes en servicios básicos para la ciudadanía.

La Junta de Castilla cuenta con varios observatorios, que para que sean útiles han de ofrecer conclusiones que permitan modificar las políticas que no están logrando los objetivos planteados, observatorios, agendas…. Como es el caso de la fracasada Agenda de la Población o las medidas recogidas en la agenda de la despoblación, que si bien, indican con un vistazo a las tablas demográficas de nuestra Comunidad autónoma que las mujeres son las primeras en abandonar las zonas rurales para trasladarse a las zonas urbanas no han sido capaces de aplicar las medidas

planteadas para revertir la situación y que tampoco han sido capaces de fijar la población al territorio, entre otras causas, por la falta de compromiso claro con las medidas planificadas.

En el último año se ha producido el cierre de urgencias nocturnas rurales, cierre de centros de ESO Rural, recortes y falta de apoyo a los Grupos de acción local, cierre de unidades veterinarias, falta de apoyo a las Cámaras agrarias provinciales, cierre de oficinas de Red Mujer empleo, hachazo a la Dependencia, falta de ayudas a la conciliación, falta de convocatoria de ayudas con acciones positivas para las mujeres, falta de apoyo al comercio rural, no convocatoria de nuevos yacimientos de empleo, no convocatoria Programa ELCO…..

Los socialistas afirman que no se está colaborando desde el apoyo de las políticas de la Consejería a lo que es medidas de fijación de población en el medio rural y, por ende, medidas de fijación de la mujer en el medio rural.