Los socialistas subrayan la ausencia de un modelo de desarrollo para la provincia, la búsqueda de las cifras por encima de las personas, los pasos atrás en materia de protección social, la opacidad absoluta y la escasa preocupación por el futuro de Soria. El PSOE  insiste en que la ciudadanía  valorará esta inacción  y se muestra duro con la ‘herencia’  que deja el ‘capitán de la austeridad’ a quienes le sustituirán al frente de la Diputación, “que confiamos sea el PSOE para poder avanzar”. Los socialistas consideran que si el pasado es desalentador el proyecto del PP a futuro se retrata por sí solo con la apuesta popular por Peregrina, quien desconoce el funcionamiento de la misma y ha dejado claro su escaso talante reivindicativo en las Cortes, así como del eterno candidato, Tomás Cabezón, o de la ‘reina del transfuguismo’ Ascensión Pérez .

Coincidiendo con la recta final de la legislatura, el grupo socialista en la Diputación insiste en denunciar la herencia que deja Antonio Pardo, quien se va de la institución provincial dando un portazo y de la misma forma que llegó, sin proyecto político y con una Diputación “más pendiente de los bancos que de las personas. Con menos deuda, pero también con menos población, menos empleo, menos ayudas sociales, menos ayudas al tejido asociativo y menos inversión”. Pero el legado del PP va más allá con tres nombres ‘herederos’ de Antonio Pardo que evidencian que ni Soria, ni por supuesto los sorianos y sorianas, están en la agenda popular. La elección de Peregrina como candidato a la presidencia de Diputación así lo deja claro dado su perfil de partido como se ha demostrado en las Cortes donde en ningún momento ha sido reivindicativo ni defendido los intereses de Soria con situaciones incluso en las que como alcalde ha votado una cosa y como procurador otra. Pero, además, llega acompañado por la ‘reina del transfuguismo’ Ascensión Pérez y del ‘vicepresidente’ eterno, Tomás Cabezón. El PSOE denuncia que el Presidente de la Diputación deja la política después de haber vivido estos cuatros años de las rentas del pasado y de las propuestas del PSOE con ejemplos como el Plan de Empleo en lo que ha sido una oposición constructiva con propuestas en beneficio de los ciudadanos.

La gestión de Pardo en la Diputación se ha centrado en dar dinero de los sorianos y sorianas a las entidades financieras antes de invertirlos en las personas de esta provincia en un momento en el que las necesidades han crecido ante la tremenda crisis. Su política económica en sus primeros dos años le hicieron ganarse a pulso el calificativo de ‘Capitán Austero’ presumiendo de gestión ante los cada vez menos sorianos y cada vez en situación de mayor vulnerabilidad. Sólo en el tramo final ha intentado ‘maquillar’ esta actuación con engañosas demandas ante otras instituciones y pequeños gestos sin trasfondo después de años de mutismo absoluto.

Pardo ha destruido numerosas de líneas de subvenciones  como las de cooperación para ONGs  y las destinadas a asociaciones. Se ha olvidado de la creación de nuevas líneas de ayudas sociales para las familias más necesitadas de nuestra provincia. Ha reducido el presupuesto de la Diputación haciéndonos retroceder alrededor de 20 años en número presupuestarios. Siendo el presidente del “Cuéntame”.

El proyecto popular en la Diputación de Soria sólo se ha salvado gracias a las numerosas propuestas que desde la oposición ha hecho el PSOE y las que ha aprovechado Pardo para hacerse fotos, más parecido a una estrella del celuloide que a un buen gestor público.

Entre estas propuestas, el PSOE ha recordado ejemplos como la solicitud de que el remanente de la institución, hasta ese momento invertido en plazos fijos, se utilizara para proyectos de desarrollo. También se trabajó el aumento de la partida de planes, el plan de empleo provincial, el aumento del gasto, la ayuda a los Ayuntamiento en materia de ruinas,  la autonomía de los ayuntamientos a la hora de contratar obras de planes, la creación de líneas estratégicas provincias… El PSOE ha buscado en todo momento el consenso y la crítica positiva como seña de identidad, una columna vertebral que también será su tarjeta de presentación con un modelo muy diferente al “anquilosado y opaco” de Antonio Pardo.

Pardo se ha dedicado a pasearse, ‘vender’ cifras, pero no proyectos y no ha hecho los deberes. En el pleno de la Diputación se han acordado numerosas mociones reivindicativas, ya sea con el Gobierno Central o Autonómico, que se han quedado en papel mojado gracias a la “gran” gestión de Pardo que ha jugado su papel más sumiso con sus jefes de filas.

Ha llegado la hora de dar el cambio y el PSOE lleva construyendo un proyecto de todos y para todos durante años. Un proyecto construido desde todos y cada uno de los municipios y oyendo y escuchando a las gentes de nuestros pueblos. Una alternativa de gobierno clara y contundente que ha llevado a liderar esta legislatura los principales proyectos políticos de la Diputación el Partido Popular de Pardo, aunque sea tarde se han subido al carro.