Jesús Manuel Alonso logra sacar adelante en el Senado una moción en defensa de las cooperativas y otras entidades de carácter agroalimentario
El Senador del PSOE de Soria ha conseguido que se apruebe, en la Comisión de Agricultura, Pesca y Alimentación de la Cámara Alta, una propuesta para que el Gobierno aplique políticas que favorezcan la economía social de estas entidades, de modo que puedan mejorar su competitividad y dinamicen la economía fijando población en el territorio
Jesús Manuel Alonso ha logrado que la Comisión de Agricultura Pesca y Alimentación de la cámara alta apruebe una moción en defensa de las cooperativas y otras entidades de carácter agroalimentario. En ella, el senador del PSOE de Soria insta al Gobierno a que siga apostando por políticas que favorezcan “por su carácter de economía social, el asociacionismo para que las cooperativas y otras entidades de carácter agroalimentario adquieran mayor dimensión y con ello puedan tener una mejor posición negociadoras comerciales”. Con esta iniciativa, Alonso sostiene que “ganarán eficiencia y competitividad y favoreciendo su vocación exportadora redundarán en la mejora de la renta de los productores agrarios y en sus asociados, y por extensión dinamizando la economía y generando riqueza en el medio rural, lo que contribuye a fijar población en el territorio”.
Según los datos del Observatorio del Cooperativismo Agroalimentario Español (OSCAE), elaborado por Cooperativas Agro-alimentarias de España en 2020, que hay 3.669 cooperativas, cuya facturación supera los 34.000 millones de euros, integrados por más de un millón de socias y socios, y emplearon a más de 100.000 trabajadores directos.
El 79% de la facturación de las cooperativas agro-alimentarias se concentran en 6 comunidades, destacando Andalucía con el 39% de facturación del colectivo, teniendo dicha comunidad el 22,4 % de las cooperativas españolas. Si tenemos en cuanta el volumen de facturación le seguiría, pero a gran distancia, Comunidad Valenciana, Castilla La-Mancha, Extremadura, Castilla y León y Cataluña. Estos datos, reflejan que la facturación directa total del Cooperativismo agroalimentario (incluyendo sociedades de capital participadas), equivale al 68% del valor de la Producción Final Agraria.
Según ha detallado el senador Alonso, los principales sectores donde actúan las cooperativas son, principalmente Hortalizas y Frutas, seguido, del Aceite de Oliva, Suministros, Alimentación animal, Vino y Cultivos Herbáceos.
En este sentido, las exportaciones de las Cooperativas Agroalimentarias han incrementado significativamente su imputo exportador, especialmente las cooperativas con mayor tamaño. Representando un 16% de la fracturación exportadora del conjunto del sector agroalimentario español (sin pesca).
Desarrollo rural
“Las cooperativas son una de las mejores herramientas para impulsar el desarrollo rural, consiguiendo que los agricultores y ganaderos obtengan un mayor valor por sus productos” ha defendido el senador socialista añadiendo que “estas entidades necesitan una mayor integración aumentando su volumen, modernizando sus estructuras productivas, invirtiendo en innovación para conseguir la digitalización del sector, todo ello con la finalidad de tener una posición más fuerte frente a la industria y a la gran distribución”.
Las cooperativas agroalimentarias españolas se caracterizan por una gran fragmentación de pequeñas sociedades y “podemos afirmar por lo tanto que el cooperativismo en España es muy bajo en relación con el número de explotaciones agrarias existentes. Esta excesiva dispersión de las cooperativas agroalimentarias españolas se ha convertido en uno de sus principales puntos débiles”. En criterio del senador “es especialmente preocupante si se compara el tamaño de las cooperativas con el de sus principales clientes, la gran distribución. Ese desequilibrio se traduce en una pérdida del poder negociador de estas organizaciones. Ante esta situación existe un gran consenso en la necesidad de que aumenten su dimensión para sean competitivas”.
Por todo ello, con el propósito de ganar competitividad y generar valor añadido para sus socios, sería interesante que las cooperativas diversificaran sus líneas de negocio a lo largo de la cadena alimentaria, complementando la producción agrícola y ganadera con la transformación agroalimentaria y la distribución.
Alonso ha finalizado su intervención subrayando la necesidad de conseguir estructuras empresariales agroalimentarias con dimensión relevante para ganar competitividad y fuerza en su posición negociadora, generadoras de valor y de empleo y que sean modernas e internacionalizadas.