El presidente Antonio Pardo ha confirmado que no invertirá en políticas de juventud ante la ausencia de partidas de la Junta.

La Diputación de Soria mantiene su postura de indiferencia ante los colectivos más vulnerables y su presidente, Antonio Pardo, ha confirmado que no habrá ayudas a las asociaciones juveniles, como ha ocurrido con las de colectivos culturales, dejando a cero la partida de 2011 de 20.000 euros para ambos, menos que lo que cuesta el informe externo de las residencias. La lista de prioridades de la institución provincial es clara, sólo las residencias parecen marcar sus actuaciones, y Antonio Pardo no invertirá en los jóvenes, uno de los sectores más castigados por la crisis, en línea con el recorte de la Junta.
Este gesto, más que evidente, de abandono y desmantelamiento de la sociedad soriana, fue confirmado en el Pleno del viernes. En este caso, y a pregunta del grupo socialista acerca del estado de ejecución del presupuesto de juventud y del avance o estancamiento del plan de juventud, el presidente Pardo dejó claro que sin partida presupuestaria de la administración autonómica, la juventud soriana se verá abocada a apañárselas como pueda.
Este es el gesto de Diputación para sus jóvenes, abandono y dejadez sin tener en cuenta el estado saneado de sus cuentas con las cuales bien podría hacer un pequeño esfuerzo para ayudar a nuestros jóvenes, especialmente en las zonas rurales. Por un lado, anuncia cero euros de ‘inversión’ en futuro, en jóvenes y simultáneamente se pavonea de sus saneadas cuentas olvidando las obligaciones de una institución pública que debe primar el bienestar de sus vecinos y vecinas.
Pardo sigue con su estrategia de dormir los asuntos que no convienen y así poder hacer y deshacer a su antojo, ante la complicidad de su equipo que ni si quiera levanta la voz, ni aquí ni en ningún sitio ya que la labor reivindicativa de Diputación para su juventud es nula, abocando a la salida de los jóvenes del medio rural y a la desaparición del movimiento asociacionismo juvenil. La desaparición de las subvenciones a asociaciones juveniles, la no ejecución del presupuesto, la no aplicación del I Plan Provincial de Juventud, mientras que otras administraciones ya están trabajando en el II Plan de Juventud. Paradójicamente, el propio PP demuestra su incoherencia pidiendo en unas administraciones más apoyo a los jóvenes y mirando a otro lado dónde pueden actuar y no sólo criticar. Una vez más las palabras priman sobre los hechos y cuando toca ponerse a trabajar las buenas intenciones se esfuman.
Los jóvenes no son los únicos olvidados desde la Comisión de Cultura, Juventud y Deportes. La subvenciones que venían concediendo a colectivos culturales, 20.000 euros, han desaparecido dejando sin estas ayudas a asociaciones y grupos de nuestra provincia. La incoherencia vuelve a quedar patente con la exigencia de convocarlas en una administración donde no gobiernan y el mutismo y conformismo por no hacerlo donde depende de ellos.