La procuradora socialista Esther Pérez ha defendido en las Cortes de Castilla y León la necesidad de medidas concretas para luchar contra la despoblación y ha exigido a través de una Proposición no de Ley un Plan de Choque, que ha sido rechazada por los populares.

“La baja natalidad, el envejecimiento de la población, la pérdida de población por aquellas personas que abandonan nuestra provincia en busca de oportunidades, junto con el elevado número de pequeños municipios dispersos en el territorio constituyen, sin duda, el verdadero problema de la provincia soriana y de la Comunidad Autónoma” afirma la procuradora soriana Esther Pérez, quien considera una operación de ‘maquillaje’ las recientes declaraciones de algunos dirigentes populares en Castilla y León y en Soria sobre este tema, a quienes insta a “pasen de las palabras a los hechos en las instituciones donde pueden”. El ejemplo de esta falta de compromiso real con los problemas de Soria y la comunidad es, una vez más, el rechazo a una propuesta con medidas para dar soluciones con hechos a la despoblación.

Para cambiar esta tendencia urge la elaboración de un Plan de Choque Contra la Despoblación en Soria, en el marco de la lucha en toda la región, con medidas específicas que tengan en cuenta la realidad socioeconómica soriana y dotado con la financiación suficiente, y que contemple, entre otras medidas, la elaboración de un adecuado diagnóstico del problema demográfico en Soria, la ejecución de un Plan de Empleo específico y la eliminación de los recortes en los servicios básicos de sanidad educación y servicios sociales que se han venido sufriendo en los últimos tiempos y que se han cebado especialmente con el mundo rural.

Desde el PSOE defienden que el mantenimiento de los servicios básicos facilita que la población permanezca en el territorio e incluso la llegada de nuevos pobladores, mientras que si el Partido Popular en el gobierno de la Junta de Castilla y León se dedica a eliminar o trasladar estos servicios a las zonas más pobladas, generando nuevos inconvenientes a las personas que persiguen desarrollar su proyecto de vida en nuestros pueblos, están invitando al abandono de las zonas rurales.

“Es imprescindible reducir la brecha entre el medio rural y el medio urbano, facilitar la igualdad de oportunidades entre las personas al margen de donde vivan, y ese debe ser el objetivo”, recalca Esther Pérez. Cabe recordar que Soria es una provincia con un extenso y despoblado medio rural en la que de los 183 municipios 94 no alcanzan los 100 habitantes y únicamente dos superan los 5.000 habitantes.

El informe del Instituto Nacional de Estadística de finales del pasado año, sobre la proyección  de población a corto plazo, refleja que en el caso de Soria la población actual es de 93.500 habitantes con una densidad de algo más de 9 hab/Km², (algunas comarcas no alcanzan 1 hab/Km^2, como es el caso de Tierras Altas) frente a los 27 hab/Km² de Castilla y León y los 93 hab/Km² en el caso de España. De cumplirse las previsiones a partir de 2017, la provincia pasaría a contar con poco más de 85.300 habitantes con una densidad de 8 hab/Km^2.

La despoblación y la reducción de servicios básicos agravan los problemas de aislamiento y dificulta el desarrollo de actividades económicas; por ello afecta en mayor grado a jóvenes y mujeres que se ven especialmente perjudicados por la falta de oportunidades en nuestros pequeños pueblos.

Lo cierto es que las medidas aplicadas no están dando resultados, no contemplan las particularidades de cada provincia y es preciso tomar nuevas fórmulas para invertir la tendencia galopante a la despoblación; sólo de esta manera podremos frenar la despoblación y reducir la actual brecha existente entre medio rural y medio urbano, afirma Pérez.