• La procuradora socialista, Judith Villar, defenderá mañana una PNL para que las Cortes insten a la Junta a tomar medidas con los datos del informe del Ministerio sobre la mesa evidenciando que se superan los límites en muchos municipios de la Comunidad y en la provincia.

La procuradora socialista Judith Villar defenderá mañana en las Cortes de Castilla y León una PNL para instar a la Junta de Castilla y León a poner en marcha cuantas medidas sean necesarias para la vigilancia de los niveles de nitratos y nitritos en los campos de cultivo de Castilla y León con el fin de evitar que las aguas subterráneas de nuestra comunidad sean contaminadas, afectando así al agua de boca que consumimos. La soriana apunta a los datos facilitados por el Ministerio en el que se estima que un 9% de las aguas superficiales analizadas en la cuenca del Duero, supera el máximo de contaminación de nitratos que establece la ley. Además, el 49% de las aguas subterráneas analizadas en la cuenca del Duero supera el máximo de nitratos, según constata el informe.

Concretamente, durante el año 2022 se realizaron en la cuenca del Duero 2.979 analíticas, de las que 309 superaban los umbrales. Aproximadamente el 11 por ciento de las aguas analizadas en España se encontraban contaminadas por nitratos y aunque en la cuenca del Duero cae al 9 por ciento en las aguas superficiales, las de carácter subterráneo tienen una media de superaciones de la norma de calidad ambiental para el periodo 2020-2022 que se eleva al 49%. El informe, además, pone el foco en algunos municipios que destacan por el alto valor cuantificado del nitrato. Menciona hasta 61 puntos de diferentes localidades. Los más altos se observan en la población de Mezquetillas, en Soria, con muestras de hasta 164 miligramos por litro. La soriana considera fundamental “mejorar la red de control y vigilancia, así como la toma de medidas para garantizar la calidad del agua de boca. Los datos nos hacen ser cautos y nos hacen, además, poner el foco en un problema real que, como vemos, además, afecta a toda Castilla y León y tiene una importante incidencia en la provincia. Ahora es la Junta la que debe comprometerse a dar ese paso al frente para salvaguardad la calidad de nuestras aguas subterráneas y con ella del agua de boca”.