El PSOE ha votado en contra de la moción presentada por el equipo de gobierno del Partido Popular en el Pleno del 17 de junio, en la que se solicitaba la paralización de las obras de mejora del firme de la N-122 a su paso por El Burgo de Osma. Consideramos esta moción un intento evidente de confrontación política que antepone el ruido al interés general del municipio.

La intervención actualmente en marcha responde a una solicitud directa realizada por el propio alcalde, Antonio Pardo, en una reunión institucional con el Director General de Carreteras. Fue él quien trasladó la necesidad urgente de actuar sobre el tramo más deteriorado de la travesía, y el Ministerio de Transportes respondió con diligencia mediante una actuación técnica, limitada y necesaria.

Pero además, esta petición concreta ya fue incluida por el propio equipo de gobierno en una moción que llevaron al Pleno del mes de abril, donde fue aprobada. Por tanto, lo que ahora intentan cuestionar públicamente no es una imposición del Gobierno central, sino una actuación que ellos mismos promovieron y respaldaron de forma oficial.

Intentar ahora paralizar esa obra es no solo incoherente, sino profundamente irresponsable.

El proyecto integral de humanización de la travesía, valorado en más de ocho millones de euros, sigue su curso administrativo. Esta actuación puntual de reasfaltado no lo sustituye, no lo impide y no lo contradice. Ambos proyectos son distintos y complementarios. Mezclarlos, como ha hecho el PP y VOX en su moción, solo responde a una estrategia partidista para generar confusión y deslegitimar la acción del Gobierno de España.

Los socialistas queremos dejar claro que este no es un asunto para la batalla política, sino un ejemplo de cómo debe funcionar la cooperación institucional entre administraciones. El Ministerio de Transportes ha cumplido, ha escuchado las necesidades locales y ha actuado. Cuestionarlo es cuestionar el respeto entre instituciones.

Hoy se está actuando en un tramo que necesitaba mejoras urgentes, y paralelamente sigue adelante un proyecto ambicioso de transformación urbana. El PP lo sabe, pero ha preferido convertir la gestión en teatro.

Nosotros no vamos a contribuir a esa estrategia de crispación. Defendemos otra forma de hacer política: con seriedad, con responsabilidad y con altura de miras.